Tierras raras: el poder en manos chinas

Como ya pudiste leer en este blog hace un año, las tierras raras son unos componentes esenciales para la industria TIC, la fabricación de paneles solares o turbinas para aprovechar el viento, entre muchas aplicaciones. La obtención de las tierras raras producen residuos radioactivos y, por esta razón, su producción ha quedado ubicada prácticamente en su totalidad en China, donde no había reparos medioambientales.

Aparentemente no hay alternativas a estos materiales para las industrias citadas y el gobierno Chino lo utiliza activamente como arma política. Recientemente ha decidido restringir su exportación, lo que ha provocado una subida de los precios, y ha anunciado la creación de  una Asociación China de las tierras raras reuniendo a 155 empresas dedicadas a su producción. Una de las primeras misiones será "articular un nuevo mecanismo de precios" y encargarse de las disputas con EEUU y Japón sobre el tema.

Como ya advertía el año pasado, las TIC parecen algo etéreo, pero dependen mucho de elementos materiales que pueden poner en jaque a toda la industria. Hay que poner en marcha estrategias para aprovechar al máximo los equipos que tenemos y reducir nuestra dependencia de estos materiales.